Bogotá, ciudad de hermosas noches
enmarcadas entre arboles
y risas de mujeres bellas,
gente despierta.
Bogotá, corazon salvaje
de un latinoamerica perdido
en el desierto de un tercer mundo
dentro de la misma atmosfera.
Bogotá, obligatorio hacer el amor contigo,
con tu sonrisa,
con tu piel.
Bogotá, mujer hermosa
de espalda pecosa llena de sudor
vaporizado por lo ardiente.
Bogotá, ganar en tu cuerpo
es como amar el fuego
y pelear contra el viento.
Soñar contigo
es eyacular fuego
y amanecer parte del viento.
Te amo Bogotá,
no sólo porque gane en tu cuerpo
si no porque me recibiste,
ardiendo por mi lengua
y deseando mi rasguño
en las curvas de tu espalda.
Te amo Bogotá,
porque en ti yo fui el sexo,
en ti yo fui el viento.
